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A la hora del balance, todo era satisfacción. Mientras el movimiento en la ciudad hacía volver a presagiar una excelente temporada, con hoteles casi colmados, numerosos eventos, algunos de ellos multitudinarios, y visitas de figuras políticas, artísticas y deportivas de alto nivel, en el oficialismo y en la oposición se respiraba con alivio y hasta cierta satisfacción. Por un lado, en el Ejecutivo comunal celebraban que haya concluido exitosamente la toma de terrenos en inmediaciones del polideportivo Las Heras, sin ningún hecho de violencia ni necesidad de represión policial. Para el intendente Guillermo Montenegro era una prueba de fuego. “Si permitimos esto vamos a tener una toma por semana. Los quiero a todos trabajando sin descanso hasta que se retiren cada uno de los ocupantes de los terrenos tomados” en Fortunato de la Plaza y Rufino Inda, había reclamado el jefe comunal a su gabinete a mediados de la semana anterior. En tanto, en el principal partido opositor, la reunión del congreso provincial del Partido Justicialista, con la presencia de legisladores, funcionarios nacionales y provinciales, fue capitalizada por Fernanda Raverta, líder local del Frente de Todos y su tropa. Pensando en las elecciones del año próximo, están convencidos que darán batalla para intentar quedarse con el sillón principal del edificio municipal.
Así como la eliminación de la denominada “zona roja” se había convertido en una obsesión y una medida por demás emblemática para el actual gobierno municipal, la orden del desalojo pacífico de los terrenos tomados en el barrio Las Heras no permitía dar marcha atrás. Al margen de especulaciones y “chicanas” políticas, el hecho demostró las carencias que se viven en la ciudad a pocas cuadras del centro, donde el turismo todo lo disimula. Sin embargo, resultaba imposible justificar una toma de esas características. Con el hecho nacionalizado, a través de las redes sociales de las principales espadas de Juntos por el Cambio (Cristian Ritondo y Diego Santilli, entre otros, repudiaron la medida) la prioridad del intendente era retrotraer la situación a las horas previas a la toma. “El operativo fue positivo porque primó la ley, la responsabilidad y la sensatez” afirmaban aliviados en el Ejecutivo en la tarde del jueves, mientras los camiones del Emsur retiraban las últimas chapas, maderas y gomas de ese descampado. “Una vez más, Montenegro demostró ser el intendente que lleva adelante la función con coraje y determinación”, tuiteó el jefe de gabinete Alejandro Rabinovich, graficando el eje político de la medida.
“La salida es con la ley, con esfuerzo y empujando todos juntos”, había expresado el intendente en su cuenta de Twitter. “Este es un gobierno municipal fuerte que no va a permitir atropellos. Con diálogo todo se puede desarrollar pero fuera de la ley nada. Le prometimos eso a los marplatenses cuando les pedimos el voto y lo cumplimos. Pasó con la zona roja y ahora con la toma. Queda mucho por hacer, pero a la hora de gestionar, escuchamos el reclamo de los vecinos”, explicaba satisfecho uno de los colaboradores del jefe comunal, amante de las encuestas y los focus groups. Dos escenarios y sendos planes de acción -zona roja y tomas de terrenos- que, aseguran en el edificio municipal, contaron con el respaldo y el aval mayoritario de la ciudadanía. Medidas emblemáticas, están convencidos, que también se traducen en votos. Dos situaciones también en las que jugó un rol preponderante la Secretaría de Seguridad, lo cual también se esgrime como justificativo, desde esa dependencia, para disimular algunas de las “desprolijidades” de ciertos funcionarios del área.
Un aliviado Montenegro, mientras celebraba el fin de semana pasado el centenario del club Peñarol, detallaba ante algunos dirigentes de esa institución que muchas veces la clase política utiliza una hoja de ruta que nada tiene que ver con el reclamo de la ciudadanía. “Es necesario sintonizar, escuchar, caminar la calle. Para nosotros es la única forma de gestionar”, refería el hombre del PRO quien evalúa ir por la reelección en la próxima contienda electoral. “No jodan más con que está buscando un espacio en el ámbito provincial o nacional. Son coqueteos y operaciones. El Gordo se siente más marplatense que nunca y mover a su familia de Mar del Plata no está en sus planes. Va por cuatro años más como intendente”, revelaba en la noche del domingo, en asado con amigos tras un fin de semana más que movido, una de los secretarios con más acceso al despacho principal del edificio municipal. En off, claro está.
“Se va a volver a presentar pero no se la vamos a hacer fácil. La militancia está entusiasmada y creemos que tenemos una propuesta de trabajo, con gente joven y con muchas ganas, como para que de una vez por todas, General Pueyrredon sea peronista”, sostenía el mismo domingo, ya con los principales popes bonaerenses del PJ volviendo a sus ciudades, el estrecho colaborador de Fernanda Raverta, quien ratificó que será candidata a intendenta, minimizando y desechando algunas operaciones de la prensa capitalina que la colocan en supuestas fórmulas alejadas del actual gobernador Axel Kicillof. No fue casual la visita del mandatario bonaerense, el sábado al mediodía a Mar del Plata, en la previa al congreso realizado en el Club Once Unidos. Vino para un almuerzo y la foto junto a intendentes del ámbito bonaerense, Máximo Kirchner y otros referentes en el NH Gran Hotel Provincial. Y fue ciertamente acompañado por Fernanda Raverta.
Fue un fin de semana movido en la principal oposición marplatense. El sábado se realizó en el Club Once Unidos, el Congreso Provincial del Partido Justicialista, un encuentro que reunió en nuestra ciudad a los principales dirigentes del peronismo bonaerense, incluyendo al presidente del partido Máximo Kirchner. Intendentes, legisladores, referentes y hasta el mismo gobernador se dieron cita el sábado en Mar del Plata para intercambiar pareceres y coordinar estrategias en la preparatoria de un próximo año electoral que revalida ejecutivos. “Fue un éxito, mucha participación y mística de principio a fin”, comentaba uno de los encargados locales de la logística del encuentro en el atardecer del sábado, mientras degustaba una cerveza en la esquina de Jara y Constitución relajándose por fin de la concentración de los días previos para que todo saliera bien. “Mostramos método y organización, como le gusta marcar a Fernanda. No es sencillo recibir dirigentes de primera línea de toda la Provincia, hacer un Congreso y que todos se vayan felices por el resultado. Los compañeros tenemos pasión en la sangre y cuando se viene un año donde se elegirá al próximo Presidente saber manejar con prolijidad esa mística es todo un desafío”, insistía exultante por el buen desenlace, tal vez sabiendo que en estos menesteres nunca se sabe como terminarán los acontecimientos.
“Es una ciudad gobernada por el PRO, y no tenemos margen de error porque nos están esperando con cuchillo y tenedor. Pero salió todo perfecto, y eso muestra la madurez que ha ido tomando el Frente de Todos en Mar del Plata”, completó, antes de trasladarse a supermercado de la zona para realizar “la compra de la semana”. La responsabilidad del encuentro recayó en la titular del Anses, Fernanda Raverta, quien conduce el espacio opositor en la ciudad.
La titular de la Anses estuvo con activa presencia en nuestra ciudad desde el jueves, donde fue una de las anfitrionas principales en la apertura del Festival Internacional de Cine que se está realizando en esta semana bajo el emotivo recuerdo del genial artista y director de cine Leonardo Favio, en el décimo aniversario de su partida. El viernes, Fernanda Raverta, acompañada por el Ministro de Cultura de la Nación Tristán Bauer, dio la bienvenida en la estación de trenes a 600 jóvenes estudiantes de las carreras vinculadas al arte audiovisual y comunicación social quienes vinieron a presenciar el 37° Festival de Cine, en una iniciativa denominada aMAR el CINE, impulsada por la Anses y el Ministerio de Educación de la Nación con la colaboración del Incaa y Trenes Argentinos.
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Ese viernes de agenda completa, además de actividades y repasar junto al senador Pablo Obeid los detalles del congreso partidario que se realizaría al otro día, hubo un almuerzo con ambos en un nuevo hotel frente a Punta Mogotes con Máximo Kirchner (de los locales también se anotaron Gabriel Felizia y Virginia Sívori) quien llegaba a nuestra ciudad, e importantes empresarios locales. Nada se filtró, salvo lo que comentaron dos de los comensales vip: la reunión fue muy amena, de más de tres horas, todos dieron su parecer y sorprendió para bien el conocer personalmente la opinión de Máximo Kirchner sobre cuestiones neurálgicas de la política y la economía del país. Sin fotos y con la promesa de no difusión de ese encuentro, se sentaron junto al hijo de la vicepresidenta no más de diez empresarios, de la construcción, sector turístico, petrolero y de la industria naval. Cada uno se presentó, ofreció un panorama de su sector, y participó de un animado ping pong de preguntas y respuestas con Máximo Kirchner, quien criticó casi por igual al ex presidente Mauricio Macri como al acuerdo alcanzado por el gobierno con el Fondo Monetario Internacional. “Me sorprendió lo de Máximo. En lo económico tiene claridad de conceptos y panorama”, admitía el hombre fuerte de firma constructora líder, “picoteando” un sándwich de miga, cuando ya se habían retirado del lugar los kirchernistas.
El sábado el diputado nacional tuvo dos encuentros previos al Congreso. A la mañana mantuvo una conversación de dos horas con los dirigentes de todas las organizaciones que conforman el Frente de Todos marplatense, donde aprovechó el encuentro mensual que Fernanda Raverta dispone para que se repase y analice la política y gestión de funcionarios y referentes. Kirchner anticipó algunas puntos que luego enunciaría en su discurso en Once Unidos, aunque el ámbito le permitió abundar en detalles y ejemplos. “Es un cuadro hecho y derecho -señalaba uno de los participantes-, una lástima que no se lo conozca mejor en esta faz cercana, porque tiene una apertura y conocimiento que no se deja ver detrás de la figura ya premoldeada que le hacen todos los que opinan sobre él sin que se lo escuche de manera directa”. “El ejemplo que dio del club de sus amores, Racing, cuando estaba en quiebra, totalmente endeudado, y cómo esa situación condicionaba la recuperación que necesitaba el club impidiendo conservar jugadores para venderlos luego mejor, relacionándolo con el terrible endeudamiento en el que nos metió el macrismo, que además de empobrecernos es funcional a los que desde afuera quieren nuestros recursos naturales por chauchas y palitos sin que tengamos una política de desarrollo, debería ser escuchado por todos los ciudadanos”, decía otro integrante que participó del encuentro, algo molesto por la estigmatización que según su visión le hacen los medios y las redes al presidente del PJ bonaerense.
Al mediodía Máximo Kirchner compartió un almuerzo en el NH Gran Hotel Provincial con los intendentes que vinieron al congreso partidario. Los hizo esperar porque en el encuentro con los referentes del FdT local se extendió más de lo previsto. “A los intendentes los veo siempre, a los compañeros que ponen el cuerpo por una Mar del Plata mejor no los cruzo siempre, así que espero sepan comprender la demora”, se disculpó entre abrazos con lo más importante del poder territorial del peronismo bonaerense. El ánimo fue bueno, tal vez sabiendo que en la Provincia la gestión del gobernador está muy bien evaluada según las encuestas que periódicamente se realizan, aunque saben que la parada no es fácil porque a nivel nacional los números aún no acompañan. El gobernador regresó luego del almuerzo a La Plata. Antes, junto a Máximo y al ministro del Interior, Wado de Pedro, se cruzó en el NH Gran Hotel Provincial con Tristán Bauer y León Gieco, con quienes dialogaron por algunos minutos. El congreso partidario, en tanto, tuvo su color como no puede faltar en un encuentro de estas características.
Se cumplieron formalidades estatutarias, se renovaron autoridades por unanimidad y el único contrapunto fue entre dos marplatenses, los únicos que se animaron a verter posiciones en un encuentro con toda la dirigencia peronista provincial presente. Tal vez se largaron porque llevan mucho tiempo vinculados a la política y al peronismo, desde épocas universitarias, y no les pesó el escenario: el ex diputado Manino Iriart planteó que la minoría del PJ debe estar más involucrada y pidió -en sintonía con los dichos del Presidente Fernández- que haya PASO para dirimir diferencias, y el que se encargó de responderle en nombre del oficialismo fue el también ex legislador Lucas Fiorini, quien recordó la apertura que tuvo Raverta con la incorporación de quienes venían de afuera como él o del presidente del PJ Mar del Plata, Eduardo Cóppola, quien en la anterior elección interna estuvo en la lista opositora a Fernanda Raverta y sin embargo fue convocado ahora para presidir el partido local. Terminado el Congreso, se abrieron las puertas para la importante movilización de militantes -unos 3.000, casi todos de nuestra ciudad y algún grupo que vino de La Matanza- que desbordaron el club cantando la infaltable marcha peronista. En el acto solamente hablaron la dueña de casa, Fernanda Raverta, quien hizo sentir la localía con el apoyo del público, y el presidente del PJ Máximo Kirchner, a quien se lo vio muy animado por el contundente apoyo interno que suscita y tal vez también por la reiteración del canto “Cristina Presidenta” que surgía de la gente.
“El apoyo a Fernanda Raverta como conductora del peronismo marplatense fue contundente. Y el dato político que levantaron varios medios nacionales se palpó en el congreso y el posterior acto: dentro del peronismo bonaerense el apoyo a la figura de Cristina es contundente, la unidad se está trabajando con tiempo y bien, las PASO no tienen quorum entre nosotros, y esperemos que la economía siga dinámica pero bajando la inflación. Es el detallito que nos falta”, agregó con una sonrisa, “aún sabiendo que la parada tanto en la ciudad como en el país está difícil para el peronismo. Pero la esperanza y el empuje es lo último que se pierden: falta mucho y hemos levantado cuestas peores”, concluyó confiado el edil. Finalizado el Congreso, los vecinos del barrio también se sintieron aliviados. Volvía la calma a la tranquila zona, mientras a las arcas del Club ingresaba el dinero por el alquiler del gimnasio. “Podíamos haber sacado el doble de guita. Nos quedamos cortos”, admitía un hombre de la comisión directiva, dialogando telefónicamente con el “capo” de esa institución, Horacio Taccone, quien se encontraba a 400 kilómetros de distancia.
No sólo demostró ser un gran anfitrión, sino contar con una audacia sin precedentes. Es que sólo así puede entenderse la tenida gastronómica organizada por el político y funcionario radical quien abrió su quincho para recibir a un par de periodistas y colegas, y a los chefs, amigos personales, más destacados de la ciudad. Él fue el encargado del lechón y costillar asado que mereció los elogios de Hernán Domínguez (Caldo), Francisco Rosat (Lo de Fran), Cuti Rocco (Haras Santa María), Patricio Negro (Sarasanegro), Hernán Viva (Don Francisco Pastas), Marcelo Pockzinoc (La Fonte D’Oro) y Marcelo Zwicker (Parrila del Gancho), entre otros. Muy buena onda, tanto como la bebida, con un dueño de casa que el domingo a la noche volvía a disfrutar, ante el olvidable año de su equipo, un triunfo futbolístico ajeno. “Este año perdiste los dos superclásicos, Boca fue bicampeón y te quedaste sin técnico. Sólo, de lo propio. pudiste celebrar el golazo de Francescoli en el partido despedida de Ponzio. Solo así se entiende tu hoy fanatismo por la Gagoneta”, chicanearon al asador un par de chefs presentes, sorprendidos justamente por la audacia del verborrágico anfitrión.
Bromas aparte, el tipo demostró ser un crack en estas lides. El encuentro se clausuró entrada la madrugada, tras el desfile de risueñas anécdotas de quienes han puesto a Mar del Plata en lo más alto de la gastronomía nacional. Un grupo de talentosos cocineros que no duda en apostar por la excelencia, sin mezquindades ni egoísmos. De hecho, comentaban, los viernes a la noche, cuando cierran sus respectivos restaurantes, tienen cita de honor en local colega donde las pastas se llevan todos los aplausos. “Hay que seguir laburando por el crecimiento de Mar del Plata. Hay un turismo que apuesta a la buena gastronomía y si tuviésemos una mejor conectividad aérea y llegada de turistas internacionales, el panorama sería aun mejor. Hay que replicar lo que ha hecho Mendoza con la ruta del vino. Allí llegan turistas de todo el continente gracias a las conexiones aéreas. El potencial que tenemos en Mar del Plata es tremendo”, aseguraron Patricio Negro y Hernán Domínguez, mientras Hernán Viva y Francisco Rosat confiaban que “evolucionamos, mejoramos, pero con la idea de priorizar la cocina y el servicio. Que pagues por lo que comes y no por la decoración o la vista”.
Las charlas giraban desde la historia del ex funcionario que enterró una ballena en un campo apostando “a contar con un pozo petrolero para sus descendientes”, hasta recuerdos de cenas especiales preparadas para figuras como Diego Maradona, ex presidentes, o músicos internacionales en visitas a la Argentina. “Tienen que hacer un libro con las mejores anécdotas”, recomendó el periodista al tiempo que se puntualizó que sigue siendo mucho más económico comer en Mar del Plata que en CABA u otros destinos turísticos nacionales. “Tenemos buenos pescados, buenas verduras y hortalizas y una camada alucinante de cocineros en diferentes especialidades. Hay presente y hay futuro”, observaba Marcelo Pockzinoc, antes de dar paso al “Gancho” Zwicker, quien trazó panorama futbolero de cara al Mundial, y logró hacer reír a todos cuando calificó como “limitado” en el campo de juego, a actual funcionario que se autodefine como una de las ex figuras del fútbol marplatense. Las risas se convirtieron en carcajadas cuando al definir a otro “personaje” local dijo textualmente: “es tan pavo que lo mandás a seguir a un tipo y lo pasa”.
El que se cerró, en síntesis, fue un fin de semana brillante para Mar del Plata. Por sus calles pasaron desde Evo Morales hasta Ricardo Darín, desde Cecilia Roth al gobernador, desde León Gieco hasta el pibe del municipio bonaerense que, en el viaje de egresados financiado por la Provincia, por fin conoció el mar junto a sus compañeros. Desde los maratonistas que no quisieron perderse la oportunidad de correr con el mar como telón de fondo, hasta el director de cine John Mc Tiernan (Duro de Matar y Depredador, entre otros títulos). “No queda otra que ser optimista de cara a la próxima temporada. Si no cometemos locuras, si ofrecemos calidad, buen precio, nivel y competitividad, estoy convencido de que podemos llegar a vivir un verano histórico”, admitía exultante la funcionaria del Ente Municipal de Turismo, quien recordaba que más allá de las cifras de visitantes a la ciudad en octubre, la más alta de los últimos 30 años, desde el primero de octubre llegaron a Mar del plata 7.281.671 turistas, un 223,8% más que en 2021, al tiempo que resaltaba la importancia tanto de los Juegos Bonaerenses como del Torneo Evita y la renovada apuesta de Provincia y Nación por Mar del Plata. “No hay ciudad en el país que no anhele ser sede de esos dos acontecimientos que están ya definitivamente incorporados al calendario de actividades marplatenses”, concluyó orgullosa.